martes, 12 de marzo de 2013

La operación calor


Los Galegans estaban sometidos a una cansina campaña Francesa que básicamente consistía en la continua llegada de más y más tropas para asediar las ciudades cada lunes después de tomarse su café francés con unas tostadas de mermelada de naranja que The Marmalade Company les regalaba.

En esta situación, los Galegans apenas podían defenderse, así que no podían gastar ningún recurso o tropa para ir a Rusia a descubrir las intenciones que tuvieron al hacer naufragar al “Prestige”.
Pero por suerte para ellos, no muy lejos de las tierras Galegans -al sureste más concretamente– se presentaron voluntarios los burgaleses para comenzar la operación de Rusia. Ellos siempre quisieron ampliar sus territorios y la única zona que tenía un clima parecido al de Burgos era Siberia, por lo que vieron una oportunidad de oro: ellos conquistaban parte de Rusia y a cambio les informarían de todo cuanto descubrieran a los Galegans.

Comenzó así esta operación conocida como la “operación calor”, en la cual, los Burgaleses o Burgalians (nombre de guerra que ellos mismos se habían adjudicado) viajarían en trenes europeos desde Francia hasta Rusia haciéndose pasar por jugadores profesionales de petanca y grandes ricachones que querían expandir este deporte hasta los confines del mundo costase la pasta que costase para hacerlo un deporte internacional y así ganar de una puta vez todas las medallas olímpicas en algún deporte.
El nombre de esta operación fue ocurrencia de un Burgalian enorgullecido por la capacidad de soportar el frío que tenían los de su "raza", dejando claro que ni siquiera en Siberia hace tanto frío como en Burgos.

De esta forma, 5000 Burgalians se montaron en un viejo tren de acero y viajaron por toda Europa, cumpliendo su papel y consiguiendo nuevos seguidores gracias a su táctica conocida como "la del circo"(para obtener más información, ve a la sección de tácticas de guerra o pincha aquí), hasta que el 7 de Noviembre, los Burgalians finalmente llegaron a Siberia y comenzaron a conquistarla a base de pedrada limpia al primer ruso sobrio que vieran, ya que los borrachos no suponían ningún problema e incluso algunos se unieron a los Burgalians asegurando haber nacido en España:

“Shisissashis… yo en veradad he naicido en Eshpaiña. Peo me vieni aquí cuando aera muy chiquititochiquititochiquitito… De hecho, mi coimida faforita es la coimida típica de allí: el uniocornio al aijillo” comentaba uno de los rusos que se unieron a los Burgalians (En realidad este ruso no sabía hablar español, pero con un poco de vodka, los rusos se transforman en una especie de super-hombres que lo saben todo y lo pueden casi todo, con algunas limitaciones como podrían ser el raro sentido del humor y la cogorza del quince que acaban por pillarse).

La conquista de Siberia se llevó a cabo  a una velocidad vertiginosa; en menos de un mes la mitad de ese territorio ya estaba casi completamente conquistado. Y es que en verdad, los rusos sabían que Siberia era un lugar demasiado improductivo para ellos, por lo que no les merecía la pena defenderse, aparte, claro está, que la mayoría de los rusos por esos lares estaban más borrachos que un alemán en el “Octoberfest” y lo único que querían era beber más Vodka y un poco de juerga sin importar si eran conquistados por los Burgalians.

Pero finalmente, el 17 y el 20 de Diciembre, cuando ya casi habían conquistado toda Siberia, tuvieron lugar dos batallas: “la Batalla por las Bodegas del Vodka” y “La Batalla de la Petanca” respectivamente.

En la primera de ellas, cientos de rusos borrachos de Vodka hasta las cejas pelearon contra los Burgalians por miedo a que destrozaran sus preciosas bodegas llenas de litros y litros de su líquido de la vida. Pero esta batalla no podía acabar de otra forma que haciendo las paces, ampliando las bodegas y todos ebrios bailando casi en pelotas alrededor de una hoguera gigantesca bebiendo más y más hasta que amaneciese.

La segunda de estas batallas, “La Batalla de la Petanca” tuvo lugar cuando los Burgalians rechazaron el VodkaDrinker (deporte principal de Rusia en aquellos tiempos) e implantaron la petanca. A los rusos esto no les sentó demasiado bien y atacaron con todo lo que tenían. Al no poseer armas de fuego ninguno de los dos bandos, la batalla acabó por reducirse a cientos de botellas de alcohol vacías y piedras siendo lanzadas por los aires para ver si acertaban a dar a alguno. Pero las avanzadas habilidades de lanzamiento que habían adquirido los Burgalians tras largos años de práctica jugando a la petanca terminaron por darles la victoria aplastante, tras la cual, la petanca pasó a ser un deporte internacional definitivamente.

El 4 de Enero, terminó la conquista de Siberia por parte de los Burgalians.
De los 5000 que habían comenzado el viaje, sobrevivieron 4000, a pesar de lo cual, el ejército Burgalian estaba compuesto por 8000 personas, los antes mencionados Burgalians de pura cepa, unos 1000 Europeos que fueron “adoptando” en su viaje por Europa y otros 3000 rusos que se unieron porque les resultaba divertido.

Pero para la desgracia de los Galegans, la información que estaban buscando no estaba en ningún lugar de Siberia, sino en la base secreta que hay debajo de las instalaciones subterráneas (secretas también) del Kremlin de Moscú.
Ese era ahora el nuevo objetivo de los Burgalians, pero ellos no sabían lo que estaba ocurriendo en el sur de Rusia... no conocían nada de la Campaña del Vodka, la cual, desencadenó una serie de acontecimientos que hicieron que el acceso a su preciada información fuera algo más que imposible.

2 comentarios:

  1. Me encanta vuestro blog!! Nunca os desanimeis y seguir siempre publicando!! Para mi esta entrada es la mejor!! Gracias por hacerme disfrutar así!!

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  2. En nombre de todo el equipo, te doy las gracias recluta!!
    Nos alegra que disfrutes leyendo esta historia y esperamos que sigas disfrutando con las entradas que vendrán!!
    Un saludo y que te vaya bien!!

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¡Mójate Soldado!