Mientras duraban la Operación Calor y las Campañas Rusas, los
Galegans tuvieron que aguantar los ataques de los incansables franceses. Todos
los martes por la mañana, nuevas tropas francesas cogían un transbordo en la
frontera e iban en tren hacia Galicia parando, eso sí, en algunos pueblos para
pasar la noche, ya que dormir dentro de los trenes les parecía algo demasiado
duro. Con razón tardaban casi una semana en llegar hasta sus campamentos a las
afueras de las tierras Galegan.
Los Galegans no habrían resistido mucho tiempo esta
situación de no ser por sus alianzas con las comunidades del norte, o mejor
dicho, por el propio asco que le tenían estas comunidades a los franceses:
No soportaban ver como todas las semanas cientos de “Gabachos
mariquitas” venían a sus pueblos y se quedaban por allí a dormir o
reabastecerse. El 19 de Febrero, Galicia, el País Vasco, Navarra, Cantabria y
Asturias decidieron aunar fuerzas para librarse de esos pesados y así formaron
la Coalición Nórdica Española o CNE para abreviar. Dicha alianza en un
principio no parecía tener mucha importancia, pero poco a poco comenzó a jugar
un papel muy importante en la guerra.
De esta manera, las comunidades que formaban la CNE no tardaron
demasiado en comenzar con sus variados sabotajes que variaban dependiendo de la
zona en la que se encontraran, pero que siempre aprovechaban al máximo sus
habilidades:
En navarra trataban de aparentar que no hacían absolutamente nada
y cuando los franceses se aburrían hasta el punto de ponerse a pintar cuadros
raros y bajaban la guardia, les soltaban un toro dopado con toda la mierda que
se le podía meter (más incluso que la que se metía el amiguete Amstrong) para
que les reventase a ellos, al tren (que se había contaminado con cosas de
gabachos tales como boinas y queso) y a sus descendientes.
En el País Vasco, simplemente traían sus sillas al lado de donde
estaba el tren y jugaban a ver quién lo tiraba más lejos de un soplido. Más
tarde, cuando los franceses se montaron en trenes blindados, tuvieron que
modificar un poco su estrategia y hacer el amago de empujar para que el tren,
acojonado por lo que le podría pasar, se apartara tratando de esquivarles y
acabara descarrilando.
En Cantabria mermaban su resistencia con cánticos típicos de la
zona causándoles un fuerte dolor de cabeza e incluso haciendo que estallaran
algunas cabezas
Y finalmente en Asturias, cuando los gabachos cansados del
sabotaje pedían algo que comer para recuperar sus fuerzas, les servían una
buena ración de Fabada-Super-Especial que aparte de picar mucho y destrozar las
gargantas afeminadas de los franceses, hacía que ellos mismos se gasearan
cuando se volvían a montar al tren.
Con todo esto, los franceses que llegaban a sus campamentos no se
encontraban ni física ni psíquicamente capaces de atacar.
Al cabo de unos meses, el ejército francés no disponía de
efectivos para atacar ni tampoco para defenderse. El 16 de Agosto los gabachos
fueron completamente expulsados de las tierras de la CNE.
Después de esto, los Vascos construyeron una muralla con
"palitroques" (como ellos los llamaban) en las vías de tren que
estaban en la frontera para que los franceses no pudieran venir en dicho
transporte a tocar las redondas ni tampoco pudieran descubrir sus planes.
Pero los franceses, insistentes como siempre, construyeron miles
de aviones a pedales (porque así eran más baratos) y realizaron continuos
bombardeos de naranjas continuando con la estrategia de sus aliados "The
Marmalade Company" la cual, recuperó suficientes fuerzas como para volver
a la carga con sus antiguos barcos y con un nuevo armamento: las catapultas
(que tiraban básicamente naranjas, mermelada de naranja y algún kiwi para
despistar).
Por desgracia para el bando francés, la CNE estaba preparando
una estrategia devastadora con la cual llevarían a cabo una maniobra definitiva
que les daría indudablemente la victoria. Lo único que debían hacer era
resistir un poco más y ceñirse al plan.
No pasó mucho tiempo hasta que, el conocido día C, la CNE
liberó su ataque imparable en el sur de Francia. La operación “Cabronada ”(consultar la sección de tácticas de guerra) se
llevó a cabo, arrasando por completo con el sur de Francia.
Cuando
apenas habían conquistado un par de territorios, los franceses no pudieron
hacer otra cosa que cumplir su papel como llevaban haciéndolo en el resto de
guerras: rendirse y pedir ayuda a los ingleses. Estos últimos, en principio no
pretendían apoyar a los franceses, pero cuando se dieron cuenta de la cantidad
de pescado (sin importar el mal estado) que podría conseguir si conquistaran Galicia para hacer sus “fish and chips”, accedió sin pensárselo dos veces.
Además, teniendo a The Marmalade Company de aliado, les podrían proporcionar
tostadas de mermelada de naranja, perfectas para la hora del té.
Como es
obvio, cuando la noticia de que los ingleses entraban en la guerra llegó a los
galegans y en general a los miembros de la CNE, les importó una mierda.
De esta manera, los Galegans, desoyeron cualquier
advertencia de los ingleses hasta conquistar media Francia y convertir a los
gabachos en sus vasallos y no mucho más tarde, cambiar el antiguo nombre de dicho
País por Gabacholandia.
El
problema fue cuando se enteraron de que querían su pescado para hacer toneladas
y toneladas de sus “fish and chips”.
Los Galegans
juraron ante el monumento a su antepasado, libertador y fundador Gaelix Vieira
Galegan (el cual, murió peleando contra Bogavantus, el rey de los bogavantes,
por la supremacía del mar de Galicia) que jamás dejarían que sus peces cayeran
en las manos impuras de los ingleses y mucho menos si lo que pretendían hacer era convertirlo en “fish and shit”
Con lo
cual, Galicia se tomó en serio la declaración de guerra de Inglaterra y así
comenzó una lenta y dolorosa campaña naval entre ambos bandos, sin olvidar que
The Marmalade Company seguía ahí, aunque un poco ausente.
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